domingo, 4 de abril de 2010

¡GERÓNIMOOO! Aterriza el undécimo Doctor

Por fin llegó el tan ansiado día por algunos: 3 de abril de 2010, comienza la nueva temporada de Doctor Who en la que las renovaciones están a la órden del día. No sólo comienza su nueva andadura el undécimo doctor (Matt Smith), tomando el relevo del ya legendario David Tennant, sino que este episodio marca el principio de una nueva era, sin Tennant, y sin T. Davies (el productor de la serie 2005-2009), y para afirmar el cambio, la nueva temporada viene con cabecera de títulos de crédito rediseñada, estética nueva, sintonía nueva y hasta TARDIS nueva.

Nueva imagen de la serie, que queda en nuevas manos

A decir verdad, nunca es popular la noción de cambiar a un Doctor popular por otro, y por lo general, la primera impresión es de rechazo; yo mismo pensé cuando reemplazaron a Eccleston por Tennant: "no me gusta, es un escuálido, muy joven, y no tiene pinta de Doctor para nada". Una temporada más tarde, ese pensamiento se disipó por completo, y no solo eso, sino que, al menos en opinión personal, Tennant es ya un Doctor legendario, el segundo mejor si no el mejor que ha habido. Por eso sentí un especial recelo al principio, porque al ver a este exageradamente joven actor desconocido de cabeza enorme en una entrevista, tras haber sido elegido como undécimo doctor, pensé: "me gusta, tiene energía, tiene una chispa en su mirada, y tiene verdaderas ganas de hacer este personaje", y por eso llegué a temer que, como suele ocurrir, la impresión inicial se invertiría. No ha sido así.


El undécimo doctor. Creedme, esos ojos pequeños hundidos en
esa gran cabeza esconden mucha chispa

A pesar de haber sido tildado a menudo de (literalmente) "feo" y demasiado joven, unos pocos minutos en pantalla me bastaron para aceptar a esta nueva encarnación del Timelord britanicoide como auténticamente genuina. Para los que todavía sientan dudas, quedad avisados: aquí llega, todo ímpetu y ningún titubeo, el nuevo Doctor.

Amy Pond, la versión crecidita de la niña que no cuestionó a un tío
que bajó del cielo en una cabina azul. ¿Será la acompañante perfecta?

El nuevo Doctor está lleno de la vitalidad e ingenio que lo que caracterizan. Smith es brillante, llena la pantalla, hipnotiza con gestos, miradas y palabras. Ahora entiendo por qué, a pesar de ser un perfecto desconocido, los directores de casting se dijeron "definitivamente es él" con sólo verlo y se arriesgaron con un actor quizá un pelillo jóven para el papel.

La TARDIS, dispuesta a todo

Sobre el episodio en sí... bien, está en la tónica de los primeros episodios de temporada, un episodio para entrar en calor, si lo preferimos; no demasiado caro, no demasiado complicado; nuevamente, situaciones de andar por casa mediante, la humanidad entera es puesta en jaque y el Doctor salva el día haciendo un uso ejemplar de su genuino estilo. Lo interesante del episodio, aparte (obviamente) de la puesta a punto de un nuevo Doctor, es la captación de la nueva compañera, la cautivadora Amy Pond (interpretada por Karen Gillan), el estreno de una Tardis reconstruida, y el adelantamiento de circunstancias en el background que sin duda saltarán para morder en el trasero a los protagonistas pasados unos cuantos episodios, técnica narrativa ya habitual en la serie para crear un hilo conductor para unos episodios de otra manera inconexos. Guachi.

Nuevo Doctor, nuevo outfit

Y para rematar mi entusiasmo, el capítulo termina con un preview de la temporada 2010 que ha hecho que se me ponga la piel de gallina. En resumen, el revamping de los elementos de la serie ha resultado positiva; me gustan los nuevos títulos de crédito, el nuevo logo, el nuevo Doctor y la nueva acompañante; tan sólo el interior remodelado de la TARDIS (cuya imagen no adjunto, para no reventar la sorpresa) me deja impresiones mixtas. Realmente echaré de menos esa luz verde-azulada que había aprendido a asociar inexorablemente con el viaje en el tiempo. Quedan doce episodios por delante, sin contar el especial de Navidad. El undécimo Doctor tiene cancha de sobra para jugar bien su baza y brillar entre las estrellas más brillantes de la constelación Who. El tiempo dirá.

1 comentario:

  1. Fabuloso post!
    Aún sigo con la espinita de el adiós de Tennant y Tate... espero que se me pase pronto. DEMASIADOS CAMBIOS! no crees?? con Piper y Ecleston fue distinto... poco a poco...
    Ahora de repente nueva acompañante y nuevo doctor! miedito.. tengo miedo...

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